sábado, 11 de marzo de 2023

tarta de fresa sin horno

 Como ya habréis visto con el nombre de la entrada esta tarta es casi una cheese cake pero sin horno, pero con fresa, con muuuucha fresa!!!  Porque las fresas nos encantan y ahora están deliciosas, así que vamos a aprovechar que las tenemos.

                                                                                    


     Primero os comentaré que el molde que yo he utilizado es de estos que se hacen tan grandes como tu quieras, bueno es un aro que se expande, quiero decir con esto que no lo he medido pero yo creo que será de unos 18 cm, pequeñita, pero saldrán de 6 a 8 raciones sin ningún problema.

    Dicho esto, empezamos con los ingredientes.

BASE: 260 g de galletas ( las que más os gusten)

120 g de mantequilla sin sal

RELLENO:

400 g de queso crema 

150 g de azúcar

ralladura de un limón

200 ml de nata para montar (35 % de materia grasa)

10 g de gelatina neutra y 50 ml de agua

500 g de fresas y 2 cucharadas de azúcar

                                                                          


    Preparamos un aro o molde desmoldable con unas tiras de acetato, esto es para que luego nos quede perfecta, si no tenéis no es necesario, podéis pasar un cuchillito por el borde con cuidado.

Cortaremos las fresas después de lavarlas en trocitos y en un cazo las pondremos al fuego con el azúcar y dos cucharadas de agua, moviendo continuamente hasta que vaya espesando como una mermelada, tened en cuenta cuando enfría espesa más. Reservamos.

  Primero haremos la base triturando las galletas con la mantequilla derretida y la pondremos en la base del molde presionando con un baso o cuchara y reservaremos.

 Ahora haremos la crema en un bol mezclando enérgicamente el queso crema que debe estar a temperatura ambiente con la ralladura de limón y el azúcar, lo haremos genial con unas varillas.

Batimos a medio punto la nata y la añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.

hidratar la gelatina con el agua para poder activarla en el microondas 10 segundos o al baño maría y incorporarla a la crema de queso y nata equiparando densidades.

De esta crema nos guardaremos un poco y le pondremos colorante rosa solo para decorar, esto también es opcional, a mí me gustó.

Y vamos con el montaje. Pondremos encima de la base de galletas la mitad de crema de queso y encima algunas cucharadas de nuestra mermelada casera y encima el resto de crema de queso. Yo añadí un poco más de mermelada arriba del todo y pasé un palito para hacer dibujos, en la foto lo veréis mejor.

                                                                        


                   Ya solo nos queda dejarla en la nevera al menos tres horas o en el congelador y sacarla cuando nos venga bien, decorarla como yo hice o como más os guste.

                                                            Así quedó la mía y por supuesto espero que la hagáis!!

                                                                                  





                                                              

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