En la Comunidad Valenciana, entre otros dulces está el pastel de boniato muy típico en navidad, como ya falta poquito quise hacerlos para ir abriendo boca jejeje...Pero dicen que su origen es árabe, pues no es de extrañar son los mejores del mundo!!
La fusión del sabor de la canela y el boniato unido al toque de anís, suponen una fiesta para los sentidos.
Para hacerlos necesitamos la masa para la empanadilla y por otro lado el relleno.
Empezaremos con el relleno, pero tened cuidado por que si os gusta el boniato asado empezaréis a comerlo con una cuchara y no os quedará para rellenar nuestros pastelillos jejeje..
500 g de boniato asado, 500 g de azúcar normal, corteza de un limón (solo lo amarillo) una cucharadita de canela en polvo.
Trituramos bien solo la carne del boniato con una batidora ( en mi caso boniato amarillo) y lo mezclaremos con el azúcar, la canela y la corteza del limón, lo pondremos al fuego mezclando bien hasta que el azúcar se deshaga y probando esté a nuestro gusto (...no se si es mejor probarla jjjj..)
Bien, pues así de complicado es hacer este relleno, espectacular, recordar que una vez hecha podéis incluso congelar y sacar cuando os decidáis a hacer los pastelillos que puede ser otro día.
Pues vamos con la masa:
Lo primero que haremos es precalentar el horno a 180 grados, por que veréis lo rápido que es hacer esta masa.
7 vasos de harina de trigo floja
1 vaso de azúcar
2 vasos de aceite suave
1 vaso de anís
1 yema
1 clara ( para pintarlos)
azúcar para espolvorear
Por un lado ponemos a calentar el aceite y por otro el anís con el azúcar y lo que haremos es escaldar la harina, así que iremos añadiendo la harina al aceite caliente poco a poco y cuando hayamos añadido la mitad iremos añadiendo el anís también caliente removeremos bien con una cuchara de madera, la masa se trabaja muy bien, finalmente integraremos la yema.
Una vez hecha y caliente (pero que no quema) iremos haciendo bolas de 60 g de peso y ayudándonos de un trozo de plástico la aplastaremos e iremos montando los pastelillos de este modo.
Una vez ponemos el relleno, levantamos la parte superior con el plástico y vamos sellando poco a poco.
Apartamos el plástico y vamos colocando los pastelillos en la bandeja de hornear.
Finalmente los pintamos con clara de huevo y pondremos azúcar por encima.
Horneamos a 180 grados 20 minutos o hasta que se vayan dorando.
Yo utilizo un vaso de vino, no muy grande como medida, vosotros el que queráis según la cantidad que queráis hacer, a mí me salieron 15.
Pues ya tenemos otro motivo para celebrar.
Nos vemos muuuuuy pronto!!
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