Seguramente habéis comprado alguna vez la típica barra de helado de tres sabores vainilla, fresa y chocolate, pues bien yo hace muy poquito que me enteré de que era helado napolitano¡¡¡ ...si si...a mi edad¡¡ Por que? Pues simplemente por la unión de esos colores.
Entonces me acordé del bizcocho Napolitano y me puse manos a la obra.
Se suele dividir la masa en tres partes, en una se añade cacao y en otra colorante rosa.
Me parecía pobre hacerlo tan simple, así que yo lo hice a mi manera, aportando mas sabor a la mezcla con la fruta y las especias. No os imagináis la explosión de sabor en cada bocado.
Ya sabéis que yo congelo los bizcochos según mi necesidad, así que si no lo quieres hacer tan grande siempre puedes dividir los ingredientes y hacerlo mas pequeño.
Haremos una masa en común y luego la dividiremos en tres partes para trabajar con cada una de ellas.
Batimos 6 huevos a temperatura ambiente con 300 g de azúcar hasta triplicar el volumen (recuerda que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente) Iremos añadiendo sin dejar de batir 280 ml de leche poco a poco, bajaremos la velocidad al mínimo para incorporar 400 g de harina con un sobre de levadura Royal tamizada y una pizca de sal. Finalmente añadiremos 160 g de mantequilla derretida.
Ya tenemos la masa, hacemos tres partes con ella.
En una de ellas le puse tres cucharadas de postre de una mezcla que hago en casa de canela, cacao y jengibre, las proporciones no os las puedo decir por que la mezcla la hago a ojímetro jejeje según me apetezca. esta mezcla se la añado a la leche calentita y en invierno viene muy bien, pero a lo que voy de esta manera ya tenemos la mezcla de cacao.
En otra hice una mermelada suave de frambuesas con 80 g y 6 cucharadas de azúcar, que luego colé para separar las semillas. Con esto y con un poquito de colorante rosa para resaltar el color ya tenemos la masa de frambuesa, con sabor a frambuesa¡
Así ya tenemos las tres mezclas que iremos poniendo en un molde a nuestro gusto sin mezclar, una sobre la otra.
Yo lo tuve en el horno 45 minutos a 180 grados , pero ya sabéis que cada horno es un mundo así que lo mejor es que a los 35 o 40 minutos lo podemos pinchar con un palito a ver que tal, si sale limpio ya lo tenemos. No tengas prisa, cuando lo saques déjalo en el molde unos 10 minutos y luego lo puedes desmoldar para ponerlo encima de una rejilla hasta que esté totalmente frio.
Conocéis las galletas napolitanas? Pues al morder este bizcocho las recordareis, por otro lado un sabor suave a frambuesas con un toque del inconfundible sabor a vainilla.
En fin no es un bizcocho cualquiera¡¡ Si lo hacéis os sorprenderá.
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